De presencia injustificadamente errática y espasmódica en nuestro idioma (donde en cualquier caso ya pudo y debió disfrutarse de greatest hits suyos como El hurgón mágico en Seix-Barral o Sesión de cine en Anagrama), es de desear que está demorada pero bienvenida traducción de la monumental La hoguera pública a cargo de una cada vez más juiciosa y justiciera editorial de Málaga ayude a poner las cosas en su sitio y a Coover en el lugar que le corresponde junto a los grandes estilistas de su generación.
